Los enfermos mentales tendrán a partir de junio un nuevo espacio para continuar su terapia a la vez que desarrollan habilidades sociales. Se trata del primer piso tutelado que la Junta de Extremadura pone en marcha en la región, aunque la gestión correrá a cargo del ayuntamiento.

El piso estará ubicado en el centro y tendrá capacidad para ocho enfermos, que serán atendidos de manera individualizada por los mismos profesionales que ahora realizan con ellos terapias en el centro de rehabilitación psicosocial. No será una residencia, puesto que los pacientes no vivirán en el piso sino que les servirá para desarrollar hábitos como la higiene personal, que contribuirán a normalizar su vida.

RESIDENCIA EN EL 2004

Sin embargo, éste es sólo un primer paso porque la Junta tiene previsto convertir el piso el próximo año en residencia para que puedan vivir en ella de lunes a viernes. El subdirector de salud mental de la Junta, Miguel Simón, explicó que se ha elegido Plasencia para abrir el primer piso por la dispersión de enfermos que atiende la ciudad, ya que engloba también a la zona de Coria y Navalmoral.

Simón recibió un cuadro de manos del alcalde en funciones en agradecimiento a la Junta mientras que Raquel Puertas entregó otro con una vista histórica de la plaza y realizado por los propios pacientes en su taller de repujado en cuero al presidente de la Asociación de Enfermos Mentales de Plasencia y Comarcas, Urbano Núñez. Este destacó la apertura del piso tutelado porque "es un paso importante para que estos enfermos puedan tener una vida normalizada".

También estuvo presente el director médico del psiquiátrico, Agapito Herrero, que pidió que con el tiempo el piso pueda acoger también a enfermos de este centro para seguir su terapia.