El alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, anuncia que a partir del día 3 de julio se prohíbe hacer botellón en el Berrocal y, por tanto, en el resto del municipio, un anuncio que para los vecinos que sufren este fenómeno supone "recuperar la fe en los políticos".

Pizarro, acompañado por el edil de Interior, José María Nisa, y el intendente de la Policía Local, Enrique Cenalmor, ha mantenido un encuentro con la Plataforma Vecinal contra el Botellón, que aglutina a cerca de 3.000 vecinos, a quien ha trasladado los plazos y alternativas que ha marcado el Gobierno local para cumplir su promesa de eliminar el botellón del recinto ferial El Berrocal por ilegal.

Posteriormente, el alcalde explicó que esta prohibición se sustenta no sólo en las molestias que genera a los vecinos la celebración del botellón "sino porque consideramos que existe un verdadero problema de salud debido a la ingesta de alcohol por parte de los jóvenes y de muchos menores".

En este sentido, informa que los jóvenes podrán acudir al recinto ferial los dos próximos fines de semana, pero que a partir del 3 de julio estará prohibido el consumo de alcohol en este recinto y, por lo tanto, en el resto del municipio al ser el ferial el lugar designado por el ayuntamiento, en el marco de la Ley de Convivencia y Ocio de Extremadura, para la celebración del botellón.

Durante los dos próximos fines de semana, la Policía Local informará a los jóvenes de esta decisión "in situ", a la vez que iniciarán un "exhaustivo" control al objeto de que no se produzca la proliferación de botellones ilegales en distintos puntos del municipio.

La prohibición va acompaña de la oferta de un programa de actividades alternativas de ocio, cultura y deporte, al objeto de que los jóvenes puedan llenar esas horas de ocio alejados del alcohol, para lo que se pondrá a disposición del colectivo joven distintas infraestructuras municipales y de la Junta de Extremadura, como la Factoría Joven, la Casa de la Juventud, la Ciudad Deportiva y la plaza de Toros, entre otras.

Tras esta primera fase, el Gobierno local mantendrá distintos encuentros sectoriales con todos los colectivos afectados al objeto de tomar una decisión definitiva sobre la conveniencia de buscar una nueva ubicación para el botellón o prohibir su celebración en el municipio de forma permanente.

La decisión del Gobierno local ha tenido una excelente acogida entre los miembros de la Plataforma Vecinal contra el Botellón, cuyo portavoz, Manuel Sanz, ha resumido en una frase el sentir de los vecinos afectados por este problema.

"Con esta decisión, Fernando Pizarro nos ha devuelvo la fe en los políticos", asegura Sanz antes de enumerar una larga lista de "barbaridades" y "atrocidades" que los vecinos han tenido que soportar desde el año 2005 en relación con los actos vandálicos asociados al botellón y las molestias generadas por ruido y suciedad.