Los promotores-constructores de los pisos de San Calixto tendrán que reparar todos los desperfectos de las viviendas o podrán hacerlo los vecinos a su costa. El Tribunal Supremo ha puesto fin a ocho años de litigio entre los 150 vecinos de 14 comunidades de propietarios de San Calixto, Obispo Varela y la antigua avenida de José Antonio y los promotores, los hermanos Paredes, al desestimar los recursos interpuestos ante el alto tribunal por estos y sus mujeres y ratificar la condena impuesta inicialmente por el juzgado de Instrucción número 3 y ratificada después por la Audiencia Provincial.

El Supremo no ha tenido en cuenta ninguno de los recursos presentados por los dos matrimonios al considerar probado que los defectos de las viviendas se manifestaron dentro del periodo legal de garantía de diez años y deja clara además su responsabilidad como promotores.

"El promotor del supuesto de autos es también vendedor y como tal está obligado a entregar la cosas en condiciones de servir para el uso que se la destina. Si la edificación padece vicios ruinógenos que la hacen inidónea, es responsable de estos vicios frente al comprador", recoge la sentencia.

Así y tal y como recogía el fallo del juzgado número 3, la justicia ha considerado que "los demandados han incumplido sus obligaciones, debiendo responder solidariamente de los defectos y patologías constructivas calificadas de ruina funcional". Además, deben "realizar solidariamente todas las obras, reparaciones y sustitutorias necesarias para la reparación de los desperfectos y patologías" de los edificios y deberán abonar a la comunidad de vecinos de San Calixto, 10, 702,14 euros por gastos de reparación urgente, ya que tuvo que contratar a una empresa para evitar que cayeran losetas a la vía pública.

DEFECTOS DESDE 1994 La sentencia del Supremo recuerda también que los edificios se construyeron entre 1990 y 1992 y los primeros defectos empezaron a manifestarse entre 1994 y 1996. Van desde la caída de losetas a la calle hasta el desprendimiento del alicatado de los baños y gres de patios de luz; hundimiento de acerados; defectos en la red de ventilación y saneamiento; grietas y manchas.

Los vecinos han llegado a tener problemas con el ayuntamiento por instalar marquesinas para evitar que las losetas cayeran directamente a la calle, con el consiguiente peligro para los viandantes. Mientras, los promotores, en paradero desconocido desde 1990 hasta el 2001, achacaron los defectos al mal uso por parte de los vecinos por la instalación de aparatos de aire y el cerramiento de balcones.