El dueño de uno de los dos coches que salieron ardiendo en la madrugada del domingo en la vía pública es comercial y, por tanto, lo necesita para trabajar. Del otro propietario nada se sabe mientras la policía sigue investigando para poder confirmar si fue un acto de vandalismo o producto de un incendio fortuito en uno de los vehículos.

Ambos turismos, un Renault 19 Chamade y un Ford Focus, resultaron calcinados mientras se encontraban aparcados en la calle San Julián, junto a Sor Valentina Mirón, donde vive el comercial afectado. "Lo curioso --destacó-- es que yo pasé por allí a las cinco y pico y esto pasó sobre las seis menos veinte y encima pensé cambiarlo más cerca de mi casa". Pero se equivocó de decisión porque la mala suerte hizo que le tocara a su coche, prácticamente nuevo, junto al Renault, que se encontraba en peor estado. De momento tendrá que desplazarse en autobús a Cáceres para renovar su carnet de conducir, que también se quemó, y para poder trabajar tendrá que solicitar ayuda a algún familiar o a algún amigo. No obstante, pidió a los vecinos que se pongan en contacto con la policía si vieron algo sospechoso aquella madrugada sin descartar que pudiera tratarse de un fuego fortuito en el coche aparcado junto al suyo.