Además de los usuarios que utilizan la EX-370 para acceder a la ciudad a trabajar, comprar o realizar gestiones de todo tipo, hay espacios que tienen su sede en el tramo en obras y que sufrirán todavía más el corte programado. Es el caso de la comunidad terapéutica de rehabilitación de toxicómanos finca Capote, la protectora que gestiona la perrera y las autoescuelas, que realizan prácticas y examinan en la finca Capote.

La comunidad terapéutica cuenta con seis trabajadores que utilizan la vía a diario y 20 pacientes, con los que también se desplazan. "A nosotros nos tienen que dar acceso sí o sí y hasta ahora no hemos tenido problemas con la empresa y nos han respetado en todo". Señalaban también que, junto a ellos, hay fincas con ganado, la empresa de butano y una gravera.

Por la protectora de animales Refugio, su presidenta, Salud Mateos, señalaba ayer que el corte les va a afectar mucho y "todavía no sabemos cómo vamos a entrar a la perrera. Les hemos hecho propuestas y la Junta tiene que dar una solución" porque necesitan que un vehículo entre a diario y más los sábados.

Y las autoescuelas están en conversaciones con la empresa porque será necesario habilitar un nuevo emplazamiento para las prácticas y los exámenes, explicó Antonio Macedo.