Otros seis jóvenes de entre 25 y 45 años recibieron el domingo un galardón muy especial de Proyecto Hombre porque han conseguido dejar las drogas. Tres son placentinos y el resto de Cáceres, Orellana la Vieja y Villanueva de la Serena y llevan entre seis meses o casi cuatro meses sin consumir por lo que Sonia, la terapeuta de reinserción, les hizo entrega de un galardón en bronce y mármol que simboliza el anagrama de Proyecto Hombre, que en diez años ha logrado librar de las drogas a más de sesenta toxicómanos.

Al acto no faltaron familiares y amigos de los graduados, que compartieron una comida familiar en la comunidad de Santa Bárbara con la directora de Proyecto Hombre Extremadura, Ana Arojo, el vicario Virgilio Vegazo, en representación de las dos diócesis y Florencio del Ama, presidente de la Asociación de Familiares y Amigos de Proyecto Hombre. "Proyecto Hombre rompe el esquema típico del drogodependiente vicioso --dice el escrito de la diócesis-- porque las graduaciones dan fe de su trabajo, que consiste en tres fases y al final los usuarios reciben el alta terapéutica". El acto coincidió, además, con la celebración del décimo aniversario de la apertura del centro de Santa Bárbara, que es la última fase de Proyecto Hombre.