El proyecto de reunificación del colegio San Miguel Arcángel de Plasencia está «prácticamente acabado y se presentará definitivamente la próxima semana». Lo afirmaba ayer el arquitecto redactor, Juan Antonio Álvarez, quien señaló que tendrá lugar una reunión de supervisión y, «cuando Educación quiera», se podrá presentar públicamente.

Es lo que quiere la Asociación de Madres y Padres del centro, que está en contacto con la Dirección Provincial de Educación ante su preocupación por el inicio de unas obras que llevan solicitando desde hace cuatro años.

De hecho, en diciembre, la consejera de Educación, Esther Gutiérrez, dijo en Plasencia que los trabajos «se están demorando más de lo que nos gustaría» y explicó que se había pedido la modificación del proyecto y la Junta estaba a la espera de su presentación para «licitar las obras, de tal forma que en cuanto esté, por nuestra parte no habrá ningún problema».

Ante esto, los padres han pedido «que se agilice» la modificación del proyecto porque «se está perjudicando a los niños», ya que en algunos casos tienen que trasladarse de edificio para acudir al comedor o entrar o salir corriendo de la mano de sus padres porque tienen hermanos en edificios diferentes de los tres en que está dividido el colegio.

Ante esto, el arquitecto ha señalado que el proyecto básico «se presentó en diciembre del 2018 y se vio favorable» por parte de Educación. Sin embargo, explica que técnicamente se han pedido varias modificaciones, que son las que están retrasando la presentación definitiva. «Llevamos ya tres modificaciones y nos vuelven a pedir más». Apunta que, en la mayoría de los casos, se trata de detalles técnicos y especificaciones o desgloses, pero en otros «son cuestiones de diseño y esas no las vamos a modificar porque por eso ganamos el concurso».

Álvarez apunta: «estamos perdiendo el tiempo» y señala que, si en la próxima reunión, se vuelve a pedir alguna otra modificación técnica, tomará otras medidas. «Si no se le da el visto bueno al proyecto, pediremos la intervención de Mérida», ya que la supervisión técnica se está realizando desde Cáceres, aunque espera que «quede resuelto».