Una declaración de intenciones y un aviso a navegantes. Es lo que hizo ayer el portavoz del PSOE, Francisco Barbancho, al advertir en el pleno de que el gobierno local terminará la obra del bulevar y "daremos los pasos para llegar a un acuerdo lo más equitativo y justo posible con las hermanitas de los pobres".

Pero por si acaso finalmente no hubiera acuerdo, el gobierno sacó ayer adelante con los votos del PSOE y de UPEx, el voto en contra del PP y las abstenciones de los dos ediles no adscritos, el trámite de modificación puntual del PGOU para el cambio de alineación de la avenida que sería necesario para que el bulevar tuviera la misma anchura en todos sus tramos. Ahora, debe remitir el acuerdo a la Junta y, de aprobarlo esta, tendrá vía libre para terminar el proyecto cuando considere.

De momento, se mantiene el escollo de la parte del solar del asilo de las Hermanitas de los Pobres que ha creado un cuello de botella en la parte central. La intención del gobierno, como reiteró ayer Barbancho, es adquirirlo, pero también advirtió de que, si no llegan a un acuerdo con la propiedad "daremos los pasos que marca la Ley", es decir, la expropiación.

Pero esta palabra no la pronunció ayer el portavoz del PSOE, que confirmó que, de momento, la negociación con las hermanitas de los pobres está parada porque es "estratosférica, sideral" la diferencia entre la valoración económica de la parte del asilo que necesita el ayuntamiento que han realizado los técnicos municipales y la de la propiedad. La alcaldesa cifró en su día en 900.000 euros la cantidad que pedían las hermanitas, lo que negó la empresa que las representa, pero sin desvelar su petición económica.

En todo caso, cuando la Junta ratifique el trámite urbanístico aprobado en el pleno retomarán las negociaciones, dijo Barbancho. De momento, explicó --como también quiso dejar claro ayer la presidenta de UPEx, Victoria Domínguez-- que el acuerdo de pleno supone estimar varias alegaciones de la propiedad por las que se mantiene el mismo aprovechamiento y edificabilidad en la zona por si quisieran ampliar el edificio.

Por su parte, el PP votó en contra por mantenerse fieles a su oposición al proyecto y creer que "el bulevar debería quedarse así", según su portavoz, Miguel Cantero. Para el expopular Miguel Antonio García Pintor, criticar el proyecto es "denostar a sus arquitectos".