El PSOE ha dado un paso más en las críticas a las nuevas farolas instaladas en la plaza Mayor al dudar de que cumplan la normativa del Plan Especial de Protección del Recinto Intramuros (PEPRI). El edil socialista Juancho Alvarez señaló que "si a cualquier propietario de una casa en el casco histórico que quiere hacer una obra se le ponen mil y una pegas para que cumpla el plan, el ayuntamiento debe ser el primer obligado a cumplir la normativa".

Por este motivo, remitió ayer un escrito al ayuntamiento en el que solicita informes sobre el cumplimiento del plan por parte de las luminarias, si se consideran acordes con el tratamiento armonioso del conjunto, un informe de impacto visual y, si existe, un estudio de evaluación de impacto de la integración proyectada sobre la escena urbana.

Sobre los calificativos de "chocantes", "demasiado modernas" o "similares a altavoces", entre otros, de vecinos y hosteleros, advirtió de que "no se trata de una cuestión de gustos sino del cumplimiento de la ley", que señala que "en las intervenciones en el entorno de elementos protegidos, éstos se considerarán de forma preferente en el tratamiento armonioso del conjunto", e incluso indica que "el ayuntamiento deberá exigir un estudio de evaluación de impacto de la intervención proyectada".

Además, de la iluminación en sí, auguró que "sólo va a funcionar al completo el día de la inauguración porque va a ser imposible transitar con tanta luz". Con todo, apuntó la necesidad de realizar un plan integral de la plaza y "no tratar la iluminación como un aspecto único porque el mobiliario se va soltando alegremente y las luces van a iluminar los anuncios de las inmobiliarias".