La empresa Printone ya tiene vía libre para implantar en Gresiber una fábrica de artes gráficas que prevé la creación de 120 puestos de trabajo directos en seis años. La alcaldesa anunció ayer que el escollo legal para la cesión gratuita de los 50.000 metros de propiedad municipal a este grupo alemán se salva con la fórmula de que se cedan a la Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura y ésta, a su vez, se los entregue como entidad de participación pública en la inversión.
Elia Blanco viajó el miércoles a Madrid con miembros de Fomento de Extremadura para presentar esta propuesta a la empresa y evitar que se decante por Navalmoral o Jaraíz. La gestión arrancó la legislatura anterior, pero se paralizó por la ilegalidad de que el ayuntamiento cediera el suelo directamente a la empresa.
Su intención es convocar la semana próxima un pleno extraordinario para la cesión a Fomento, con lo que espera contar con el apoyo unánime de la oposición. "Creo que voy a encontrar todo su apoyo --dijo-- porque fábricas como ésta se montan una cada diez años en Europa y es muy interesante por su envergadura y como reclamo para otras empresas".
Se trata de una inversión de 27 millones de euros que traería a Plasencia la tercera fábrica de implantación en España tras Valdemoro en Madrid y Barcelona. La alcaldesa destacó que la mayor parte de los 120 empleos directos se quedarán en la ciudad, si bien el proyecto empresarial contempla la contratación de los 45 primeros en dos años. La empresa confía en firmar el protocolo en julio para iniciar las obras en diciembre aunque la producción no empezaría hasta marzo del 2005.
