El nuevo gobierno del PSOE coincide con los vecinos, comerciantes y hosteleros en que el estado de limpieza en las calles deja que desear, pero no es partidario de pagar más dinero a la concesionaria sino de extremar el control municipal sobre la misma para comprobar si cumple o no el pliego de condiciones.

Así se manifestó ayer la concejala delegada de Mantenimiento y Obras, Mónica García. "La empresa --explicó-- hizo un contrato por diez años en el 2000 sin revisar más que el IPC a partir de los dos primeros y tiene que prever el futuro, y en tres años las circunstancias no cambian tanto".

A ESTUDIO

La empresa había respondido a las críticas de los vecinos, comerciantes y hosteleros que no puede mejorar el servicio sin revisar los precios y de hecho el año pasado presentó en el ayuntamiento una propuesta de ampliación de la contrata apelando a que la ciudad crece, pero no la plantilla y la maquinaria aunque no ha querido hacer públicas la cifra económica ni de aumento de personal que había solicitado.

El ayuntamiento adjudicó el servicio en junio del 2003 por 1.442.400 euros por un periodo de diez años a la misma empresa. "La empresa ya me ha hecho llegar esa propuesta de ampliación, pero yo lo que quiero es sentarme primero a ver la contrata y ejercer el control de policía que corresponde al ayuntamiento para ver si el rendimiento se ajusta al pliego o exigirlo".

Aunque la concejala reconoció que "habrá que buscar la manera de corregir aquellas circunstancias que demandan los ciudadanos y no vienen recogidas en la contrata" para lo que se sentará con la concesionaria.