El ayuntamiento no va a poner socorristas en La Isla más allá de las cuatro de la tarde a las nueve de la noche y el concejal de Deportes, Enrique Tornero, replicó ayer que "me da risa que lo pida ahora la oposición cuando ya lo podían haber hecho ellos antes". Pero lo cierto es que ya lo hicieron y por menos dinero.
El último año del gobierno municipal del PP, el ayuntamiento pagó 1.400.000 de las antiguas pesetas por tener socorristas de forma ininterrumpida de 12.00 a 21.30 horas mediante un convenio con la Federación Extremeña de Salvamento y Socorrismo y el edil delegado de entonces, Manolo Rodríguez, hoy secretario del grupo mixto coaligado con el PSOE, confirmó que el horario era el mismo los años anteriores. Ahora el gobierno del PSOE paga 1.200 euros más por exactamente cuatro horas y medio menos de servicio público.
Subida del IPC aparte, lo cierto es que al ayuntamiento le cuesta ahora 10.000 euros --que son 1.600.000 pesetas-- y por las mañanas no hay socorristas en La Isla. Tampoco lo hubo el año pasado porque el gobierno del PSOE ya consideró entonces que la afluencia de bañistas era tan mínima por las mañanas que puso socorristas a partir de las 14.00 horas. La tendencia, como se ve, es descendiente y este año firmó un convenio con Cruz Roja por el que el servicio empieza a las 16.00 horas.
Sin embargo, el edil delegado del parque, Miguel López Bueno, rechazó ayer la propuesta que hizo la oposición por boca del concejal del PP, Anselmo Díaz Cabello, para ampliar el horario con el mismo argumento de que ya lo podían haber hecho ellos cuando eran gobierno.
Eso sí, señaló que "va muy poca gente por la mañana" y pidió "sensatez y responsabilidad" a los bañistas porque insistió en que en caso de incidente, suya, y no del ayuntamiento, será la responsabilidad apelando a que es un cauce natural por mucho que sea un recinto municipal acondicionado por el ayuntamiento para el baño. Así, dijo sentirse molesto porque la oposición se empeñe en deslucir proyectos novedosos como la oferta de ocio presentada ayer.
