Solo se quedó ayer el gobierno del PSOE en su defensa del cierre de la piscina climatizada una vez que abra la nueva piscina proyectada en la ciudad deportiva. Tan solo que perdió su primera votación de la legislatura porque su socia de gobierno, Victoria Domínguez y el PP sacaron adelante con sus votos la moción presentada al pleno que propone que la climatizada se mantenga abierta, independientemente de que abra la nueva.

Es un acuerdo que, según Domínguez, debería llevarse a efecto, salvo que el estado de salud de la instalación hiciera inviable hacerlo. A esto apeló ayer el portavoz del PSOE, Francisco Barbancho, para justificar los planes municipales de cerrar la piscina que lleva el nombre del concejal Enrique Tornero.

Lo hizo desvelando que las obras de mejora llevadas a cabo en la piscina tras un informe que costó 11.000 euros son solo provisionales y que, una vez termine la temporada, habrá que hacer un segundo diagnóstico de su estado, de las mejoras que necesita y de su coste para ver si realmente es viable.

ESTA INTRANQUILA Domínguez mostró su intranquilidad porque "pensaba que este asunto estaba ya resuelto y que si se ha abierto la piscina, ha sido sin patologías" y advirtió de que "si era provisional el arreglo, tenían que haberlo dicho ustedes bien clarito". A la vez, pidió ver el informe y se lamentó de que "me temo que lo tienen ya todo previsto, lo que va a decir el informe y que va a cerrar en agosto".

La socia de gobierno defendió que la piscina siga abierta porque dado su uso "no va a ser deficitaria para el ayuntamiento" y criticó que el gobierno haya decidido hacer una piscina "faraónica" mientras apela al coste de mantenimiento de la actual. "No entiendo que digan que no hay presupuesto para mantener la modesta piscina que tenemos y sí para la superpiscina que quieren hacer", subrayó.

Precisamente, Barbancho afirmó que mantener la actual abierta cuesta al año entre 500.000 y 700.000 euros, por lo que dijo tajante: "Es inviable mantener las dos abiertas" e insistió en que, cuando la cubierta cierre en verano, "veremos qué necesita para poder seguir funcionando, pero tememos que haya que hacer una cura en profundidad y cueste mucho".

El portavoz del PP, Miguel Cantero, le replicó que "con una buena gestión resulta viable mantener las dos" y apeló a su demanda y a su ubicación.

En respuesta, Barbancho subrayó que la nueva triplicará en capacidad y que siguen apostando por la de San Miguel, aunque siguen, también, sin terrenos.