Cumplido ayer el plazo dado por la concejala de Turismo y Sanidad, Raquel Puertas, para romper el pacto municipal si el PSOE no zanjaba su crisis, la edil del grupo mixto dijo paradójicamente que no abandonará el gobierno "ahora que el PSOE está en un proceso tan complicado que no se si responde o no a un arreglo de sus diferencias internas". Así lo prorrogó hasta final de año "cuando evaluaré si la estabilidad y las inversiones son las prometidas" y reclamó un plan especial para el desarrollo del norte extremeño con inversiones de Mérida y Madrid.