La inversión de un millón de euros para formación y tutela de nuevos empresarios depende sólo de la cesión por parte del ayuntamiento de una parcela de 1.500 metros, lo que ayer pidió la Cámara de Comercio a la alcaldesa Elia Blanco. "Lo damos por hecho --afirmó a la salida Pedro Díez, del comité ejecutivo-- porque su acogida ha sido excelente". La voluntad política existe y ahora está pendiente del informe jurídico, "aunque no debe haber problema entre dos corporaciones de derecho público". Sólo esperan ya que la ubicación sea próxima a la zona industrial, donde cada emprendedor tendría un despacho de 15 metros para empezar, por lo que físicamente el vivero se limitará al sector servicios.