Cuando los ecos de la fiestas aún no se han apagado, los placentinos tienen ahora una nueva oportunidad para salir a tapear a la calle. Por estas fechas, cuando el calor arrecia, son muchos los que renuncian a meterse a la cocina. Por suerte, ahora tienen una nueva ocasión para olvidarse, al menos por unos días, de las sartenes y los fogones.

Serán el pulpo, las gambas o las vieiras los encargados de hacer las delicias de los paladares más exigentes gracias a la Feria de Muestras de Mariscos que se ha instalado en la avenida de la Hispanidad. Allí, al cobijo de una amplia carpa de 1.000 metros cuadrados, un completo equipo formado por cuarenta cocineros prepararán y servirán hasta el domingo unos 5.000 kilos de marisco en todas sus variantes. Todo ello con la intención de dejar una impronta que cale entre los ciudadanos. "Nuestro objetivo no es llegar y marcharnos, sino hacer ver que el marisco no es tan caro e intentar que la gente deje de asociarlo a las grandes celebraciones. Hay que comer marisco al menos dos veces a la semana", explica María Lage, gerente de la empresa organizadora.

Para que esta divulgación surta efecto en Plasencia, la cita gastronómica incluye precios muy populares. De hecho, la mayoría de estos frutos del mar, que llegan a diario desde las Rías Baixas, oscilan entre los cuatro y diez euros.

Sin embargo, a pesar del éxito que tienen todos estos alimentos, el pulpo sigue siendo la estrella. "Y mucho más al tener aquí en La Vera el mejor pimentón del mundo uno de los ingredientes básicos para guisarlo. Por eso, muchos empresarios gallegos tienen fincas aquí", dice María Lage.