El representante del sector de la hostelería en la Federación Empresarial Placentina, Felipe Doncel, reconoce que hay muchos pubs y discotecas que no respetan el horario de cierre --tal y como denuncian los vecinos-- pero lo justifica en que, dada la hora a la que los jóvenes acuden al centro después del botellón , de lo contrario "no podríamos llegar a fin de mes".

Aún así, afirma estar "totalmente de acuerdo con que los vecinos tienen derecho a dormir", pero hace una distinción entre los locales que no tienen licencia de apertura ni están debidamente insonorizados y los que cumplen ambos requisitos, pero no cumplen el horario.

Así, dice tajante: "El que provoque ruidos y esté ilegal, que lo cierren porque aquí hay un porcentaje altísimo de locales que no tienen licencia de apertura. Que les den un tiempo para adaptarse y, si no, que los cierren, porque así lucharíamos todos con las mismas armas".

Porque, para Doncel, el ayuntamiento está consintiendo una competencia desleal y pone el ejemplo de su discoteca, Moma, que acumula numerosas sanciones. "A mí me tienen asfixiado por el horario y hay otros que tienen muchas denuncias y se quedan en los cajones del ayuntamiento".

Insiste en que la hora en la que los jóvenes terminan el botellón provoca que muchos hosteleros amplíen el horario de cierre de sus establecimientos porque "llegan a las tres y media de la mañana o más tarde". Por eso, reclama que la Junta equipare los horarios a los de las comunidades limítrofes, que permiten cerrar las discotecas a las 7.30 horas, afirma .

Mientras esto no cambie, asegura: "Nos tienen la soga echada al cuello". Esto a pesar de la nueva ordenanza que pondrá horario al botellón porque está seguro de que "no va a servir para nada porque no lo van a respetar ni a hacer respetar".