Vecinos que tienen sus viviendas frente a la nueva comisaría de la Policía Nacional se han quejado de que, desde que comenzó a funcionar la instalación, los mandos a distancia que les permiten abrir sus vehículos y garajes fallan a menudo.

El motivo son los inhibidores de frecuencia que la policía utiliza para evitar que alguien pudiera detonar una bomba con un mando a distancia. Según fuentes policiales, la frecuencia se ha adaptado para evitar estas molestias, pero los vecinos señalan que todavía persisten: "Unas veces funcionan los mandos y otras no, a ver si lo solucionan", explica un afectado. Desde la comisaría apuntan que es cuestión de tiempo adaptar los inhibidores.