Taquilla por taquilla tuvo que ir el martes el concejal de Festejos, Blas Raimundo, para pedir a los feriantes que rebajaran el precio de las atracciones, tal y como se hace siempre el día del niño , ante el desconcierto de los padres que empezaron pagando el viaje a tres o incluso tres euros y medio como cualquier día de feria. Sobre la marcha, sin embargo, el edil logró que no pagaran más que la mitad.

Es tradición en la feria de junio que el día después de acabar cuesten menos por lo que el martes se dispararon las quejas de los padres que, de por sí, consideran altos los precios. Mientras los feriantes mantenían que el día del niño no era el martes, sino el miércoles. "En el programa de mano del ayuntamiento pone que la feria dura hasta el 10 y hasta el 10 creemos que podíamos cobrar los precios normales", explicaron. Pero la queja general y la intervención del concejal les llevó a hacer los descuentos del 50% que deberán mantener ahora hasta el domingo. "De lo contrario les invitamos a marcharse", advirtió ayer el ayuntamiento.

El balance que hacen, no obstante, no ha sido halagüeño. "La feria ha estado floja, quitando el sábado que hubo más público". Lo decía un habitual de la fiesta placentina, quien que añadió que "en la línea de los últimos años". La sensación general es que las atracciones atraen a menos público desde que salieron de la Coronación. Aunque los padres, a pie de cacharritos , apelan a lo caro que se han vuelto.