A juzgar por las colas en los establecimientos de comida para llevar, en Plasencia parece que cada vez son menos los que cocinan el domingo en casa. Sólo el Rey del Pollo da de comer al día cada fin de semana a una media de cien familias y no hay más que ver la cola que se forma hasta la Puerta del Sol para comprobarlo aunque el servicio es tan rápido que en diez minutos se puede uno llevar el pollo a casa.

Pero el auge que han tomado estos negocios ha multiplicado la oferta. Si numerosos son ya los asadores de pollos, los restaurantes chinos no se quedan atrás ni el Rigoletto con sus clásicas pizzas que te llevan los moteros o la abundante paella del Florida , donde comen seis de una de tres.

SACRIFICADO Y GRATIFICANTE

Los catering han sido ya la revolución. Primero fue La cocina del chef y ahora también El puchero de San Polo , donde las colas también se de órdago. "Cada vez son más las mujeres que trabajan fuera y los domingos los hizo Dios para descansar". Lo atribuyen al cambio social que también parece estar llegando a Plasencia y mientras otros descansan, estos negocios cuidan de que no nos falte de comer con una oferta muy variada en precios.

"La cocina --advierten-- es muy sacrificada", pero reconocen que dar gusto a los paladares tiene su recompensa. "Es gratificante cuando vuelven y te dicen qué ricas estaban las tortillas". Aunque en los catering puede uno encontrar de todo mientras el pollo asado, el arroz tres delicias, las socorridas pizzas y las tradicionales paellas son también las reinas del fin de semana cuando uno va de servilleta prendida en su propia casa. La versión juvenil del gusto por la comida rápida es más bien nocturna y ahí compiten los clásicos Bocatas , el Telepizza y el McDonald´s principalmente.