Empezaron siendo 25 socios y alquilando un local de 600 metros y ahora han llegado a los 95 y son propietarios de 4.000 metros en la carretera de Cáceres, donde tienen sus instalaciones centrales, y disponen de otros 6.000. Las tiendas de la cooperativa Sediaco se han mantenido en pie pese a la avalancha de grandes superficies y centros comerciales que se han instalado en la ciudad y este mes celebran su 15 aniversario.

Según el gerente, Martín de Sande, el secreto de su supervivencia ha sido "el trabajo constante y como una gran familia porque aquí se ayudan unos a otros y siempre ha habido una unión muy grande, además de una administración modesta, ajustada al presupuesto". Esta filosofía se plasma en las 95 tiendas que están repartidas por toda la provincia, propiedad de cada uno de los socios, hombres y mujeres, y en su ubicación en el interior de los barrios, al modo del comercio tradicional, donde priman "el buen servicio, la atención al público y la confianza con el cliente, que no existe en los grandes centros comerciales y eso gusta mucho al ama de casa".

Con estas cartas , Sediaco no teme a la competencia: "En una gran superficie la gente compra cosas que no necesita y pierde mucho tiempo y por eso luego acaba bajando a la tienda a por lo básico". Su meta es llegar a las 100 tiendas y mantenerse.