Fieles a una tradición que lleva ya ocho años, la comisión del reemplazo de 1953 celebró el viernes el reencuentro de los quintos y sus mujeres con una jornada maratoniana que empezó con misa en San Esteban en memoria de todos los quintos y familiares fallecidos y siguió en el complejo K-4. Pese a las ausencias que tanto se hacen notar, es un día festivo que sirve para recordar los tiempos vividos.

La comisión aprovechó para organizar un viaje que el año pasado no pudo celebrarse porque no contaba con un mínimo de interesados y animó a todos a participar.