L a mañana del 6 de enero, numerosos propietarios de vehículos que estaban aparcados en la ronda del Salvador se llevaron la sorpresa de que tenían los espejos retrovisores rotos. El pasado domingo, 21 días después, han sido vecinos del entorno de Carrefour, Miralvalle y la zona centro quienes se han despertado con las ruedas de sus vehículos rajadas. Este nuevo acto de vandalismo masivo ha indignado a los presidentes vecinales de ambas zonas y, sobre todo, a los afectados, algunos de los cuales lo han denunciado en comisaría. La Policía Nacional afirmó ayer que lo está investigando.

Es difícil saber el número exacto de vehículos afectados. Uno de los propietarios hizo un recorrido el domingo para ver si solo su coche estaba dañado o había algunos más y se desplazó por la avenida de La Salle, plaza de San Calixto, Francisco Rizzi y Cayetano García Martín y contó hasta 15 coches. Otra afectada aseguró ayer a este diario que había hasta 70 dañados y un tercero señaló que, «según me ha dicho la policía, han sido 37 coches». Pero no todos denuncian y la Policía Nacional solo confirmó ayer oficialmente los hechos, pero sin detallar el número de denuncias recibidas.

La policía local también recibió el aviso, tanto de afectados como del presidente vecinal de Miralvalle. Agustín Benavente explicó ayer que le avisó un vecino y personalmente recorrió parte de Cayetano García Martín y la zona del parque anexo al colegio Miralvalle. «Allí todos los coches tenían las ruedas rajadas, algún coche hasta dos. Había un matrimonio que se marchaba a Madrid y estaban apurados cambiando la rueda, no hay derecho».

Porque en la plaza de San Calixto, Manuel Revilla Castán, la plaza de la Constitución y Bravo Murillo también había vehículos afectados.

También la asociación Intramuros fue informada y envió un escrito a sus asociados en los que les explicaba lo sucedido y recomendaba presentar denuncia en la comisaría.

Como ya ocurrió con la rotura de retrovisores, el presidente vecinal, Julián Gutiérrez, señaló ayer que esto ha sido otra muestra de que «no hay efectivos policiales suficientes en Plasencia y la comisaría requiere otra clasificación para que aumenten». En su opinión, es necesario un «plan preventivo por las noches, aunque tengan que venir agentes de fuera», para crear un ambiente «de disuasión». Mientras, sigue esperando que el subdelegado del Gobierno convoque una reunión para tratar el vandalismo.