Lo más destacado del pleno ordinario de septiembre celebrado ayer fue la despedida del concejal de IU, Luis Ranilla, que coincidió con el estreno de la regionalista Mónica García como concejala no adscrita. Ranilla explicó ante la corporación los motivos de su marcha y tanto los concejales como el público recibieron sus palabras con aplausos.

"Mi propósito en este tiempo ha sido que las propuestas, quejas y denuncias de los ciudadanos pudieran ser atendidas por la corporación y resueltas. He intentado también fomentar el debate sobre la realidad social y que ese debate fuera limpio, sin descalificaciones personales y he descubierto a ciudadanos que no había descubierta antes."

No olvidó agradecer a sus compañeros de IU su "comprensión por la decisión que he tomado". Tanto el alcalde como el portavoz del PSOE le dedicaron a su vez palabras de elogio por su actitud durante estos dos años como concejal.

Por otro lado, el pleno aprobó ayer con la abstención de toda la oposición el retraso de la feria y los festivos del 12 y 13 de junio, mientras que el PP tumbó las tres mociones que llevaba el PSOE, para frenar los recortes educativos; contra el copago farmacéutico en los hospitales y contra la propuesta de ley de demarcación y planta judicial.