La delegación placentina de la Asociación Oncológica Extremeña rendirá homenaje al joven Mario Alberto González Sánchez, fallecido la madrugada del lunes en accidente de tráfico al chocar contra un camión, poniendo su nombre a su rastrillo.

El colectivo quiere agradecerle todo lo que hizo en vida por la asociación, ya que fue la primera persona que trabajó como voluntario ayudando a los enfermos en todo lo que necesitaban y; de hecho; con solo 25 años tenía a su cargo a tres pacientes.

Por eso, el rastrillo benéfico que organizan cada año y repetirán en diciembre, llevará a partir de ahora su nombre y todas las actividades que organicen este y el próximo año se realizarán en memoria suya.

La asociación --que ayer celebró el Día del Cáncer de Mama-- no olvida a quien fue el germen de los voluntarios, que hoy son más de cien entre personas que han pasado por un cáncer, familiares o personal sanitario, pero que siguen siendo necesarios porque "prestan su ayuda desinteresadamente". Precisamente, han organizado para el 11 de noviembre un curso intensivo de formación titulado Voluntariado y discapacidad para "enseñar cómo actuar con los enfermos".