La alcaldesa manifestó ayer su voluntad de que el servicio de recaudación de impuestos vuelva a gestionarse por la diputación provincial una vez que expire el contrato con la empresa adjudicataria el próximo mes de diciembre. Así se lo pidió ayer el presidente provincial con el compromiso de "superar el porcentaje de recaudación que tiene el municipio" y de mantener los actuales puestos de trabajo.

Elia Blanco indicó que si se cumplen ambas propuestas, el ayuntamiento estaría dispuesto "por solidaridad con los municipios más pequeños". El presidente de diputación señaló que "nosotros embargamos a morosos y llevamos la recaudación hasta las últimas consecuencias porque cobrar en voluntaria es lo más fácil o con recargo del veinte por ciento. Lo difícil está a partir de ahí". Este servicio fue privatizado hace seis años por el gobierno del PP.