La Asociación de Vecinos Intramuros mostró ayer su "total rechazo" a la posible ampliación de horario de los locales de ocio en la región --sumándose así a asociaciones vecinales de Cáceres-- una petición que en la ciudad inició la Asociación de Bares de Categoría Especial y que cuenta con el apoyo de la federación empresarial, que ha pedido una reunión con el director general de Interior, Saturnino Corchero.

Intramuros señala que el alcalde también estudia con Corchero esta posible ampliación de horarios y critica que esta medida no solucionaría "el ruido y descontrol en las zonas de ocio".

Es más, la asociación considera que "el malestar y la desconfianza de los ciudadanos y vecinos del centro va en aumento" y censura que la intención de ampliar los horarios muestra una "despreocupación por el derecho al descanso que tienen los vecinos" y la "incapacidad" municipal para solucionar el problema.

En este sentido, Intramuros afirma que el alcalde no quiere escuchar sus propuestas y ha roto todo diálogo con el colectivo, mientras reivindica la convocatoria de la comisión municipal de Seguridad Ciudadana y Ocio, anunciada "por el edil de Interior para junio del 2012 y que el alcalde dijo en el pleno de noviembre que convocaría".

Por otro lado, la asociación dice estar a la espera de una solicitud de medición de ruidos pedida hace más de veinte días a la Consejería de Medio Ambiente, para las calles, sobre todo durante viernes, sábados y domingos, entre las 00.00 y las 07.00.

Mientras tanto, la policía local denunció el pasado fin de semana a dos locales de copas por superar el horario de cierre. Según la información policial, dentro del dispositivo especial que se monta todos los fines de semana con este objetivo, se denunció al bar Límite, en la calle Patalón, a las 2.49 horas, con 8 clientes en su interior consumiendo y las puertas del local abiertas. A las 3.02 horas, denunció al local Señorita Wilson, con 50 personas consumiendo y las puertas también abiertas.