El alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, ha pedido «coordinación» a Adif y Renfe a la hora de tomar decisiones que afectan de manera importante a los pasajeros de los trenes, después de que el 1 de enero se suspendiera la venta presencial de billetes en la estación y haya vuelto esta semana tras la intervención del Gobierno Central.

«Hemos estado 16 días con esta polémica. Yo agradezo que nos hayan escuchado y que haya un periodo transitorio, por responsabilidad». Alude a que la venta de billetes, que gestionaba Adif hasta el 31 de diciembre, la seguirá manteniendo, pero solo hasta el 31 de marzo, en que pasará a Renfe.

La compañía dijo a primeros de año que la venta presencial volvería a Plasencia en cuanto se adjudicara, pero todavía no ha salido a licitación y los trámites de adjudicación no suelen ser ágiles. En el periodo en que no ha habido venta presencial han sido múltiples las quejas de usuarios por la merma en la calidad de este servicio.