Los vecinos del número 34 de la calle Obispo Laso, en el barrio de San Miguel, llevan más de dos años reclamando al ayuntamiento que derribe un muro construido sobre su fachada. El "culpable", según informa la mayor afectada, María de las Candelas Gómez, es la constructora que está levantando un edificio en el número 30 y 32 de la vía.

"El problema es que han construido una rampa de acceso a los garajes que descansa sobre la fachada lateral de mi casa y esto, además de que es ilegal, me está ocasionando grietas y humedades". Con estas palabras explica Gómez el "calvario" que lleva sufriendo desde hace tiempo. Y cita como ejemplo, que una ventana de su piso está delante de la rampa y resalta que "al final, mi familia y yo nos vamos a tener que ir de aquí porque cómo voy a aguantar todos los gases de los coches pasando por aquí y las humedades que me aparezcan".

La vecina explica que esta "ilegalidad la he puesto en conocimento muchas veces al ayuntamiento pero no me hacen ni caso". El motivo lo atribuye a que la abogada de la constructora es la edila de Urbanismo, Victoria Domínguez, y por ello han solicitado reunirse con ella en numerosas ocasiones sin conseguirlo.

Los vecinos se han encontrado con el apoyo de IU, que ha pedido a la concejala que reciba a los afectados y, además, que explique públicamente cual es su actividad profesional "porque no se puede ser juez y parte, es decir, que el hecho de ser edila de Urbanismo le debería impedir ejercer su profesión en contenciosos urbanísticos.