Durante el 2007, el consistorio redactó 81 informes sobre vehículos abandonados en alguna de las vías placentinas. Según la normativa de tráfico, un coche se considera abandonado cuando no tiene las placas de matrícula o cuando permanece estacionado durante más de un mes en el mismo lugar y presenta desperfectos que hacen imposible su desplazamiento.

De los 81 vehículos que se han considerado como tal, diez fueron directamente retirados por el ayuntamiento --de forma subsidiaria-- debido a su estado y por suponer un riesgo para los peatones, por lo que se llevaron directamente a la Finca Capote y, de no ser reclamados por sus dueños y pasar los plazos previstos por la ley, acabarán en el desguace.

Con el resto de vehículos, 71, el consistorio lo que hizo fue enviar una notificación a sus propietarios para que los retirasen y la policía colocó una pegatina en cada coche en la que advertía que se había iniciado el expediente por abandono y que tenían un plazo máximo de 15 días para retirarlo, como lo han hecho 65. Sin embargo, seis de los propietarios han hecho caso omiso y no los han retirado aún, por lo que ya se está tramitando el correspondiente expediente para su envío al desguace.