El hotel Alfonso VIII, con medio siglo de antigüedad, estará inmerso el próximo año en unas obras de reforma y ampliación, posibles gracias al aprovechamiento de espacios de las antiguas oficinas centrales de Caja Extremadura.

Jesús Medina, presidente de la entidad propietaria del hotel, explicó que el Alfonso VIII "siempre ha sido el buque insignia de la Caja, nunca lo hemos abandonado" pero ahora se le dará un impulso para convertirlo en un "foco de atractivo turístico, de celebración de convenciones y de pernoctación de personas".

La inversión prevista es de 1,2 millones de euros, sin embargo, apuntó que en un futuro próximo está prevista la ampliación de las habitaciones, lo que supondría una nueva inversión. El propósito de las obras es que "el hotel no sea ajeno a la ciudad, que acceda todo el mundo y no exista ningún veto psicológico".

La ejecución de la reforma y ampliación se extenderá hasta el 2004, ya que en ningún momento se parará la actividad del hotel, según aseguró el arquitecto redactor del proyecto, Cervantes Martínez. La superficie de actuación será de 2.800 metros cuadrados entre el sótano y las plantas baja y primera.

En el sótano, ahora desaprovechado, se ubicarán las cámaras frigoríficas, que ahora están en la primera planta, además del comedor de personal, que no existe y los almacenes de mobiliario.

REDISTRIBUCION DE ESPACIOS

Los 1.800 metros cuadrados de la planta baja, que corresponden a la antigua oficina de la entidad, acogerán el restaurante, la cafetería y un salón polivalente, además de cocina, aseos públicos y almacenes. Respecto a la primera planta, se transformará la cafetería actual y los salones de estar en ocho salones para banquetes. Se ampliarán los aseos públicos y se eliminarán los almacenes y cuartos de climatización que pasarán a ser salones, almacén de mobiliario y zona de ropería.

En el exterior del hotel no está prevista ninguna actuación, salvo la eliminación de persianas en la fachada principal y los aparatos de aire acondicionado de los balcones. Además, en la fachada posterior habrá escaleras de emergencia y dos puertas para la salida de emergencia del salón polivalente de la planta baja. También se protegerá la escalera principal del hotel para cumplir con la normativa de incendios y habrá una escalera exterior en uno de los patios para la evacuación de los salones posteriores de la primera planta.