Retrasada sine die . La reforma de las avenidas de Martín Palomino y de España ha pasado a ser una promesa que data del año 2009 a verse retrasada año tras año y ahora, ni siquiera hay fecha para su posible inicio.

Lo confirmó ayer la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, que argumentó "dificultades presupuestarias para firmar el convenio con la Junta y el ayuntamiento por la totalidad del importe", esto es, los 8 millones de euros que la propia Pereira anunció en octubre del 2009 que estaban incluidos en los Presupuestos Generales del Estado del 2010 para las obras.

Antes de iniciarlas, es preciso firmar un convenio a tres bandas entre las administraciones implicadas y en octubre del año pasado, la secretaria general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento anunció que la firma se produciría antes de terminar el 2010.

Pasado el año, nada se sabía de un convenio que la alcaldesa esperaba firmar antes del final de la legislatura como muestra de que el compromiso por ejecutar la obra es firme. Porque Elia Blanco ya había descartado que esta comenzara antes de mayo.

Sin embargo, ayer Pereira echó un nuevo jarro de agua fría a los industriales y vecinos que llevan años demandando las obras al señalar que la firma del convenio "no será pronto porque hay dificultades presupuestarias enormes en un año en que el Gobierno ha tenido que reducir el déficit en nuestro país".

Aún así, señaló que "todavía se están desarrollando los presupuestos" y quiso tranquilizar a la asociación de vecinos e industriales: "No es un proyecto que haya sido olvidado. Hay una voluntad firme por parte del Gobierno, la Junta y la alcaldesa de acometerlo. Queremos hacerlo, pero queremos hacerlo bien".

La delegada del Gobierno dijo entender "el malestar y la desconfianza que pueden tener los industriales y vecinos de Martín Palomino, pero les digo de verdad que nuestro compromiso es llevar a cabo esas reformas porque es una necesidad clara que tiene esta ciudad".

Una necesidad que se manifiesta, por ejemplo, cada vez que llueve, porque los accesos a las industrias se embarran y llenan de charcos. Pero el proyecto también contempla la renovación de redes y una reordenación del tráfico con vías de servicio que eviten los peligros actuales en la que es la entrada a la ciudad por el sur. De momento, todo tendrá que seguir esperando.