El ayuntamiento va a imponer un reglamento interno para regular la adopción de perros de acuerdo con la Asociación Protectora de Animales de manera que el interesado se comprometa a una serie de condiciones para poder llevarse el animal a casa.

Entre otras, a devolverlo a la perrera municipal si por alguna razón no puede asumir sus cuidados, no utilizarlo para procrear o para la caza o permitir que un representante autorizado de la asociación lo visite periódicamente en su nuevo hogar para comprobar si el perro se ha adaptado sin problemas.

El adoptante estará también obligado a ejercitar al perro con regularidad, según el reglamento interno que presentó ayer a la oposición la concejala de Sanidad, Raquel Puertas, y a no encadenarlo excepto cuando sea absolutamente necesario, en cuyo caso será con cadena.