El Centro de Donaciones que establecieron en abril pasado Tomás Jiménez y Madi Musiol en el antiguo local del pub La Quimera vuelve a estar en marcha, en el mismo lugar, y en este caso será de manera indefinida. "Vista la experiencia, y que la gente ha seguido durante este tiempo donándonos objetos, hemos decidido reabrir", explicó el propio Tomás Jiménez acerca de su rastrillo solidario AyudAfrica.

La iniciativa canaliza todo el dinero recaudado a través de la Birembo Farmers' Association --Asociación de Granjeros de Birembo--, que busca financiar el desarrollo sostenible de estos granjeros ugandeses. Durante el pasado año se crearon diecisiete huertos familiares y 20 gallineros, a los que se incluyó enseñanza y financiación de semillas y animales; se financió la compra de 22 gafas graduadas; se creó una unidad para el estudio del cultivo de setas; y se impartió un curso de costura a seis personas.

Todo ello fue posible gracias al dinero recaudado durante el tiempo que estuvo abierto el rastrillo, el mes de abril, y aportaciones particulares de simpatizantes, y que ascendieron a 1.800 euros.

Tomás Jiménez, junto a otros colaboradores de AyudAfrica, supervisó la realización de estos trabajos mediante viajes y estancias que "nos pagamos nosotros mismos", puntualizó. No se descuenta nada del dinero recogido durante el rastrillo para los gastos de los colaboradores, que asumen por su cuenta.

Contó Jiménez que "este año necesitamos un poco más de dinero", y anota que su objetivo para 2016 es lograr un total de 3.000 euros que aportar a la Birembo Farmers' Association.

Conformado por objetos que van desde libros a mobiliario y adornos, todos ellos donados por amigos, parientes y simpatizantes con la causa, el rastrillo abrirá de lunes a viernes, con excepción de los días festivos. Su horario es desde las seis de la tarde hasta las 20.30 horas, y se encuentra en el número 3 de la calle María de Rozas, en el barrio de San Juan.