La Asociación Oncológica Extremeña (AOEX) inauguró ayer, por sexto año consecutivo, su rastrillo benéfico. Pacientes que han conseguido superar un cáncer y otros que todavía están batallando con la enfermedad fueron los que dieron el pistoletazo de salida ayer a este tradicional mercadillo.

"En esta ocasión, hemos querido realizar un acto más emotivo y entrañable", explicó la presidenta del colectivo Guadalupe Sánchez Curiel, que fue una de las personas que contaron su experiencia con esta afección que afecta a millones de personas en todo el mundo. Desde la asociación consideraron que el poder de las historias de los pacientes reside en su deseo de compartirlas. "Cada persona que ha sido afectada por el cáncer, ha aprendido algo que podría ayudar a otras personas".

Sánchez aprovechó la ocasión para aseverar que "nunca se debe tirar la toalla", y pidió a todos los enfermos de cáncer que se rieran mucho, acompañados de sus familiares durante las fiestas navideñas. "Reírse ayuda enormemente a superar esta enfermedad. El humor supone ya una forma de supervivencia y resistencia".

En la inauguración también participó el doctor Martín Alvarez, un cirujano que ha tratado a pacientes oncológico, y que lanzó un mensaje de esperanza a los enfermos, porque "el avance de la medicina es imparable, para conseguir reducir o eliminar el desarrollo de las enfermedades oncológicas".

El rastrillo vende --entre otros productos-- todo tipo de piezas de artesanía, algunas creadas por los pacientes de la asociación, durante las actividades que realizan en el taller de relajación que la AOEX imparte en su sede de Valcorchero, para pacientes y familiares. El mercadillo también vende artesanía donada por particulares y empresarios de la ciudad, así como prendas de vestir, mantelería, productos de La Vera, etc, a un precio simbólico.

Este año, por primera vez, se celebra en el local 6 de la calle La Tea, porque el Ateneo comenzará a realizar obras de forma inminente. La AOEX quiso agradecer la cesión del local a Enrique de la Calle, "porque nos vimos bastante apurados para encontrar un lugar donde instalar el rastrillo", comentó la presidenta del colectivo. El dinero recaudado se destinará a desarrollar cursos de formación del voluntariado y programas de rehabilitación.