Las asociaciones de vecinos y comerciantes de la avenida de la Vera tuvieron que esperar doce años para que el gobierno iniciara la remodelación de la avenida de la Vera que demandaban y hoy, después de casi dos años y medio de obras, la calle ha cambiado su fisonomía y ya está abierta al tráfico.

Remates y el mobiliario urbano es lo único que falta para dar por concluida una obra que empezó con mal pie, puesto que fue necesario sacarla a licitación en dos ocasiones y en ambos casos quedó desierta, para recurrir finalmente a un procedimiento negociado --pedir ofertas a tres empresas-- con le que finalmente se adjudicó.

La primera fase de obras, valorada en 120.000 euros, comenzó en agosto del 2007 de la mano de la entonces concejala de Obras, Mónica García. En enero del 2008 y con retraso, porque el plazo de ejecución inicial era de cuatro meses, terminaba.

Tuvo que pasar un año y medio para que vecinos y comerciantes vieran las máquinas trabajar en la segunda y última fase de trabajos, ya con Blas Raimundo en la concejalía de Obras y que el equipo de gobierno incluyó en la lista de proyectos ejecutados con cargo al Plan E, con otros 120.000 euros de gasto.

Es lo que querían los colectivos de la calle, verla terminada antes de que finalizara la legislatura. Hoy, se puede circular por una avenida donde se ha eliminado una fila de aparcamientos para dar más amplitud a los acerados. Además, se han cambiado las redes de agua y se ha renovado todo el mobiliario.