¿Quién al pasar por el número 14 de la calle Zapatería no ha tenido la tentación de curiosear cómo está pintando Alfonso Silos Gamonal la bóveda de su patio? "Yo estoy encantado con la respuesta de la gente. Podía haber pintado alguna otra interior, pero he querido hacerlo en el zaguán precisamente para eso porque los patios tan magníficos que tiene Plasencia se tienen que ver".

El propietario de este edificio del XV no puede negar que es un enamorado del Renacimiento italiano. El mismo parece un hombre del Renacimiento subido en lo alto del andamio y contorsionándose literalmente para pintar minuciosamente la bóveda de intensos colores azules, ocres y rosa palo y el pan de oro. El patio, herreriano, es posterior y en octubre se convertirá en el primer patio placentino más propio de La Toscana.

Allí aprendió su autor hace ya muchos años la técnica, tan laboriosa, que tras un año de trabajo habrá cubierto la bóveda como un firmamento propio y es que suyo es el diseño. Figuras masculinas simbolizan las cuatro estaciones y femeninas las cuatro fases de la luna. Digno de ver y un ejemplo a seguir. Lanzó un órdago al ayuntamiento en su tímida apertura al público de los patios placentinos. "No me importaría en absoluto ceder el patio de mi casa para un concierto, por ejemplo".