El ayuntamiento ha renovado automáticamente la concesión del servicio de autobuses urbanos sin que se hayan hecho realidad las mejoras anunciadas y sin que haya negociado siquiera antes con la cooperativa Los Arcos la creación de una tercera línea y la ampliación del trazado a amplias zonas de la ciudad donde todavía no llega el autobús, que son las reivindicaciones prioritarias de los usuarios además de la renovación de la flota.

Esto último sigue pendiente de salir a concurso desde que el gobierno del PSOE reservó en sus primeros presupuestos de este año una partida de 1,2 millones de euros para la adquisición de los nuevos vehículos. Para el resto, la federación de asociaciones de vecinos (Fepave) había dado de plazo al ayuntamiento hasta abril al vencer este mes el contrato, pero técnicos municipales confirmaron ayer que se ha prorrogado un año más de forma automática al no haber sido denunciado por el ayuntamiento con anterioridad.

Sin embargo, la concesionaria ha presentado su propio proyecto para ampliación de las paradas cofinanciadas con el ayuntamiento, como ya hizo sin éxito durante dos años de negociaciones en la anterior legislatura, aunque no coinciden con las demandas por los vecinos.