Mientras está previsto que esta semana comiencen las obras de la residencia de los pabellones militares, la que la Familia Carrón levanta en Ciudad Jardín de la mano de Placonsa está ya en sus últimas fases. De hecho, los promotores han informado a través de las redes sociales de que en breve sacarán la oferta de empleo, a través del ayuntameinto.

Según ha explicado uno de los promotores, José Luis Palomares, este mismo mes tiene previsto reunirse con la concejala de Personal, Sonia Grande, para que, en enero, una vez terminen las fiestas navideñas, comience la recogida de currículos, previa información pública sobre las plazas y categorías que se oferten.

La oferta final dependerá de la demanda de usuarios, es decir, a más usuarios, más necesidad de personal. No obstante y, según Palomares, para empezar a funcionar, incluso sin usuarios, se necesitarán un mínimo de 30 personas, entre médico, enfermero, trabajador social, psicólogo... «tenemos que tener todos los equipos completos». El máximo que contemplan para la residencia, si estuviera al completo, y contará con 185 plazas, será entre 110 y 120 trabajadores. Aún así, si los usuarios fueran personas muy dependientes, «habría que doblar el personal».

Pero esto se concretará en función de la demanda. Las que sí están trabajando en la actualidad son unas 70 personas para conseguir que la residencia pueda comenzar a funcionar la próxima primavera. Palomares ha explicado que la obra, con una inversión de unos 7 millones de euros, tiene certificado ya entre el 70% y el 80%. «Queda una planta con diez habitaciones por levantar, pero eso estará hecho antes de final de año». Las otras cuatro plantas ya están levantadas y trabajando incluso los pintores.

«Tenemos una habitación piloto ya montada donde hemos hecho todas las pruebas» y el mobiliario lo gestiona la propia empresa a través de otra de su mismo grupo, lo que permite agilizar los tiempos.

Así, espera «poder abrir en marzo», aunque primero necesitará la autorización de la Junta, con la que tendrá concertadas algunas de las plazas. Palomares considera que este trámite no debería demorarse en exceso.

Mientras y dado que cuentan con 7.000 metros de terreno, están viendo la posibilidad de montar una piscina de hidroterapia, tanto para sus propios usuarios como para servicio externo porque la instalación sería independiente de la residencia. «Ofreceríamos un servicio distinto, que en Plasencia hace falta».