Que un barrio cuente con una asociación de vecinos no es una novedad, pero que esa asociación se haya constituido en San Lázaro sí lo es. Porque es la primera vez que sucede y porque supone un paso hacia la normalización de una zona conocida por su actividad delictiva de tráfico de drogas.

Respecto a esto, el alcalde manifestó ayer que, desde el 2011, esta práctica "se ha ido desvaneciendo, ha habido un aminoramiento gracias a las medidas represivas y educadoras". Señaló especialmente el hincapié que se ha hecho con la policía local como apoyo a la Nacional. "Hemos intentado poner nuestros recursos a disposición del barrio" y resaltó que "vuelve a haber una sensación de seguridad por la no presencia de toxicómanos y la ausencia de problemas de convivencia" en el vecino barrio de Río Jerte.

Con ambas asociaciones vecinales se reunieron ayer el alcalde y varios concejales, junto a técnicos de las empresas de jardines y limpieza. El promotor de la asociación de San Lázaro es un joven de 25 años, Samuel Silva, "con muy buena voluntad y preocupado por el barrio", destacó Pizarro.

Por eso y, porque "queremos avanzar hacia la normalidad", el ayuntamiento ha escuchado sus peticiones de mejoras y se ha comprometido a hacerles frente "con la contrapartida del cumplimiento de las normas de convivencia elementales".

Por ejemplo, la asociación pide mejoras en iluminación y el ayuntamiento, que "al día siguiente de poner una bombilla no la rompan". La asociación pide la limpieza de las vías del tren y el ayuntamiento que los vecinos dejen de tirar allí basuras. "Nunca hemos hecho dejación de funciones", subrayó el alcalde, pero si asfaltamos y están echando agua permanentemente, en dos meses se han cargado el asfalto".

Así, la asociación ha pedido asfaltar algunas vías, mejoras en iluminación, pasos de peatones elevados, el cambio de algunos contenedores, alguna zona de ocio infantil, el cambio de dirección de algunas calles para evitar la velocidad... De momento, el colectivo ha comenzado con buen pie y Río Jerte se mostró ayer abierto a dialogar.