La Guardia Civil no sólo se ha incautado de más de 60 kilos de hachís, sino de más de 10.000 euros en metálico y al menos media docena de vehículos de gama alta que tenían los detenidos a su disposición. Los BMS y Mercedes no habían pasado inadvertidos a los vecinos, que junto al trasiego de gente en los bares, habían acrecentado las sospechas de tráfico de droga, por lo que ahora pasarán a disposición judicial los retenidos. Uno de los cuales fue escoltado ayer hasta el centro de salud de La Data porque dijo estar indispuesto.