Estaba previsto que en junio comenzasen los trabajos para la recuperación de la iglesia de la Magdalena y que en diciembre, como máximo, estuviesen concluidos, pero no podrá ser. La aparición de diversos elementos arqueológicos, como un horno de boca quemada o una vivienda anexa, han obligado a incluirlos en el proyecto, con lo que habrá que solicitar una prórroga.

El anunció lo realizó ayer la alcaldesa durante la visita que efectuó a la zona junto a la concejala de Urbanismo y Obras, Mónica García, y los técnicos del ARI, Roberto Rubiolo y José Antonio Estévez, encargados del proyecto y la dirección de obra.

INICIO, EN OCTUBRE La prórroga es necesaria debido a que los 300.000 euros destinados a la recuperación de la iglesia proceden de Europa, que obliga a tener lista la obra en diciembre. Según explicó Elia Blanco, la idea es invertir el dinero en la limpieza, consolidación y recuperación de la Magdalena para convertirla en un centro de interpretación, aunque la edil de Cultura, Lidia Regidor, dijo en mayo que su idea era destinarlo al arte por ordenador.

El arquitecto y director del ARI, Roberto Rubiolo, explicó que los trabajos de limpieza ya han comenzado y a finales de octubre lo harán los de adecuación de la iglesia, que data del siglo XII y apenas conserva en buen estado uno de sus tres ábsides.

Por otro lado, la alcaldesa justificó la ausencia de Regidor en la visita porque "los técnicos me pidieron a mí trabajar directamente el proyecto. La edil puede visitarlo o venir conmigo como cualquier concejal".