Valeria Curto Moreno es una niña de 4 años que vive en Carcaboso y padece una atresia pulmonar grave solo operable en Boston. Nada más comunicarle a sus padres que en Barcelona, su última esperanza en España, no podían operarla, comenzó un movimiento de apoyo en las redes sociales que se ha convertido en una oleada de ayudas y en una campaña en la que participa Carcaboso, pero también Plasencia y numerosos pueblos de alrededor, incluido Hervás, de donde procede su padre.

"Que sin pedir ayuda nos encontremos con lo que nos ha pasado hoy para ayudar a nuestra hija... No hay palabras ni descripción posible. Familia, amigos, conocidos, desconocidos, tiendas, bares, talleres, asociaciones, alcaldes, ayuntamientos, periódicos, hospitales, no sólo de Extremadura, si no de muchos otros puntos de España... Es completamente abrumador y realmente emotivo". Así lo manifiesta su madre, Trini Moreno, en su perfil de Facebook. La tarde del martes estaba completamente abrumada por las muestras de apoyo y la rapidez con que se difundía la necesidad de ayuda.

PUNTOS DE AYUDA Ayer, el alcalde Fernando Pizarro señalaba que el ayuntamiento también colaboraría con los carteles y la Unión de Cofradías anunciaba que Santo Domingo será un punto de recogida de tapones. También se recogerán en otros muchos sitios de la ciudad, como el gimnasio Losan, el bar Alba Plata o el campo de fútbol de San Miguel.

En algunos puntos habrá también huchas y lo mismo harán en localidades como Montehermoso, Galisteo y Hervás, entre otras. En Carcaboso, el sábado habrá una matanza extremeña en la que se abrirá una hucha para aportaciones y ayer por la tarde hubo una reunión para coordinar la campaña.

Todo porque, según ha explicado la madre de Valeria, esta necesita dos operaciones, con un coste global de "la friolera de 250.000 euros, más viajes, estancia y gastos de medicación, oxígeno al salir del hospital..." Señala que la primera operación sería en unos meses y "con la ayuda de préstamos e hipotecas podríamos solventar" su coste. La segunda sería un año después y "no tenemos fondos para cubrir los gastos". La intención de los padres es hablar con la Junta por si pudieran recibir alguna ayuda y recuerda que hay todo un año para colaborar, mientras agradecen todo el apoyo.