El secretario general del PP en Extremadura, Fernando Manzano, criticó ayer el acto celebrado el fin de semana en San Gil porque considera "repugnante" que se aprovechara para homenajear a su alcalde, Blas Raimundo, imputado por presunta corrupción. Con el mismo adjetivo calificó las declaraciones del presidente de la asamblea, Juan Ramón Ferreira, que "pidió a un imputado que siga en política".

Acto seguido, Raimundo replicó a Manzano que, si el PSOE quiere que siga en política, es "porque no estoy condenado por nada" y le reprochó el uso del calificativo "repugnante" porque en el acto "participó mucha gente que fue libremente a acompañar a su alcalde en el día que se despedía".