El presidente de la asociación de vecinos de Río Jerte, Antonio Gil, ha mantenido esta semana una reunión con el concejal de Distritos e Interior, José María Nisa, en la que le ha pedido más policías a pie en el barrio para acabar con el vandalismo.

Porque si hace unos días, la mayoría de los comercios de la calle principal del barrio amanecieron con palillos en sus cerraduras, esta semana han sido los coches de esta calle, la antigua Matías Montero, los que, tras la hora de la siesta, aparecieron pintados de carmín.

"La policía pasa con el coche, pero creo que sería más efectivo que patrullaran a pie para que les vieran", señaló Gil.

Otro de los espacios que ha sufrido ya las consecuencias de los vándalos ha sido la nueva pista deportiva, a la que han abollado las puertas a base de golpes. Además, como está cerrada solo hasta una altura, "los muchachos se meten y hacen lo que quieren allí". Por eso, le ha pedido al concejal que se termine el proyecto inicial y se instalen rejas hasta el techo para que así sea ya imposible entrar.

Precisamente, Gil quiere instalar canastas en la pista y también le ha planteado al edil su intención de organizar, junto a San Juan, un mercadillo medieval. El presidente salió muy satisfecho de la reunión con Nisa.