Llegaron, manipularon la torreta de teléfonos para desactivar las alarmas y entraron una tras otra en cuatro naves de la calle del polígono industrial donde más tránsito puede haber fuera del horario comercial porque a pocos metros queda el hotel Ciudad de Plasencia --antiguo VIII Centurias--

Desconectadas las alarmas, pudieron campar a sus anchas de una a otra sin que nadie se enterara hasta que uno de los afectados se encontró los destrozos ayer por la mañana. En las tres industrias que están contiguas forzaron las puertas, según la policía local, pero en la de enfrente entraron a través de un butrón abierto en el tejado y siguieron taladrando paredes para pasar de un despacho a otro.

BOTIN AUN DESCONOCIDO Así fue en Coca- Cola, cuyo gerente indicó ayer que "nos han entrado cinco veces desde el 2000 que estamos aquí, pero la anterior, hará un año o así, fue el mismo modus operandi y entonces se nos dijo que habían sido profesionales del Este. Desde luego cacos comunes no saben desconectar así los sistemas de alarmas".

Pero también una carnicería de la avenida José Antonio recibió la visita de los ladrones previa rotura de cristales. Lo que se desconoce aún lo que se llevaron de cada lugar. "Tenemos que hacer recuento de lo que falta, pero parecen mayores las pérdidas por destrozos", señalaron en Coca- Cola. Las otras industrias afectadas son de lácteos, maquinaria agrícola y maderas e incluso alguna está vinculada con la directiva de la federación empresarial, según la información facilitada por la policía local.

Por la coordinación de servicios acordada en la junta local de seguridad, la vigilancia del polígono corresponde ahora a la Policía Nacional, mermada por el déficit de la plantilla que arrastra desde hace años, mientras que la policía local tiene asignada la zona norte, aunque tampoco había esa madrugada más de cinco agentes por turno.

De hecho, en Gabriel y Galán el concejal de Seguridad Ciudadana, Blas Raimundo, ha dado orden de patrullar las calles después de la inseguridad ciudadana que él mismo comprobó cuando desconocidos le recibieron a pedradas esta semana.