Industriales del polígono manifestaron ayer su temor porque puedan volver a actuar los ladrones que vaciaron la noche del lunes la Caja de Extremadura situada en la avenida Martín Palomino, que ayer volvió a la normalidad una vez hechas las reparaciones de los butrones que fueron abrieron los delincuentes para dar un golpe que la Policía Nacional atribuye a un grupo organizado llegado previsiblemente de Madrid.

El robo ha venido a romper la calma en que vivía últimamente el polígono industrial una vez que las policías nacional y local empezaron a turnarse la vigilancia del recinto ante la oleada de robos que sufrió hace unos años. "Estamos alarmados porque esta gente vino a tiro hecho y bien preparados porque se cargaron hasta la alarma de toda una sucursal bancaria" expresó ayer un portavoz, que pidió mayor vigilancia policial para disuadir a estos profesionales de volver al polígono.