El ropero de Cáritas, situado en la calle Trujillo, en el mismo edificio que el comedor social de Cáritas Casa Betania, hace de nuevo un llamamiento a la solidaridad de los placentinos para abastecerse de ropa de abrigo. "Con el frío los usuarios de este centro demandan sobre todo edredones, mantas, sábanas polares y demás ropa de cama para el invierno", explica Loli una de las voluntarias que cada día acude al ropero para colaborar en su organización.

DONACIONES Según informan desde el ropero, todos los días reciben donaciones de gente que lleva la ropa que no necesita. "Hay mucha gente que, debido a nuestro horario, solo por las mañanas, acude al obispado a dejar las bolsas con ropa que luego nosotros recogemos y traemos hasta aquí". El trabajo de las voluntarias consiste en recibir a la gente que acude a este centro de la Iglesia a por ropa e intentar cubrir todas sus necesidades. "Desde hace unos años, el número de usuarios se ha doblado debido a la crisis y nos piden de todo, desde zapatos hasta juguetes para los niños".

Las voluntarias del ropero agradecen la generosidad de los que siguen llevando su ropa y animan a que sigan colaborando para que la ayuda llegue a las familias que más lo necesitan.