Un tercio de los puestos actuales del mercadillo de la avenida de la Hispanidad de Plasencia, un total de 40, tendrán que trasladarse por la construcción de la rotonda frente al parque de los Pinos. Hoy empieza el grueso de la obra, que tiene un plazo de ejecución de cuatro meses, con lo que la previsión es que esté terminada a finales de octubre.

El alcalde informó ayer a la asociación de vecinos de Miralvalle y públicamente de los detalles y cambios que conllevará una obra que ejecutará la empresa placentina Araplasa por 236.000 euros. Los primeros trabajos se iniciaron antes de la feria, pero el propio ayuntamiento pidió que el grueso se retrasara hasta la finalización del curso escolar y la feria para «que afecte lo menos posible a la gente, aunque es una obra y va a afectar sí o sí».

En principio, la idea era trasladar pocos puestos del mercado, pero «por seguridad», serán finalmente 40, que se ubicarán junto al aparcamiento del parque de La Coronación y en la avenida Virgen del Puerto, frente a la universidad y los pabellones militares. El traslado será efectivo a partir del 9 de julio porque, hasta entonces, la obra no le afectará. Fernando Pizarro señaló que la medida se ha consensuado con la asociación de vendedores ambulantes y la empresa que gestiona el mercado la coordinará.

Esto supondrá además, el cierre al tráfico de parte de la avenida de la Hispanidad, la más próxima a la puerta de los Pinos, que servirá de zona de acopio. Junto a esta, se instalará una rotonda con material móvil para que los vehículos puedan seguir entrando y saliendo de la avenida y aparcando, aunque ya sin acceso a la avenida de Salamanca.

En cuanto a esta, Fernando Pizarro subrayó que no se cerrará al tráfico en ningún momento, ya que la empresa trabajará igual que lo hizo en la rotonda de las víctimas del terrorismo, es decir, por fases y permitiendo la circulación por un lado u otro de la rotonda. Recordó también que llevará aparejadas mejoras en la Hispanidad, en cuanto a aparcamiento y zonas verdes e iluminación y en el tramo de la avenida de Salamanca que pasa por los Arcos de San Antón, donde se habilitará un carril de espera para girar hacia el parque de tráfico. El semáforo se mantendrá finalmente, pero solo con pulsador para el cruce peatonal.

A todo esto se añadirá posteriormente el asfaltado de las avenidas de la Hispanidad y Virgen del Puerto y, más adelante, el vial que deberá separar la residencia de mayores del bloque de viviendas contiguo.