Yo no quiero que cierren el negocio a nadie, pero vamos a ver cómo podemos trabajar todos". Contundente, pero conciliador se mostró ayer Eugenio Rodríguez, del hostal Turnat al que los ruidos de la movida nocturna están ahuyentando la clientela de manera que la dirección ha empezado a pedir a los turistas que dejen por escrito sus quejas para poder remitírselas al ayuntamiento.

Mientras tanto el hostal ha pedido el amparo de la asociación de comerciantes del centro visto que hasta alguna agencia de viaje se ha negado a hacer reservas a este alojamiento, perteneciente a una red que funciona sin problemas en otros municipios de la región. "Claro que sabíamos que nos implantábamos en la zona de la movida, pero lo que no sabíamos es que los horarios de cierre se saltan a la torera y no se insonorizan los locales", explica.

El hostal tiene entrada por la calle Vinagras, pero da a la calle de los vinos, donde la Ley obliga a los bares de copas a cerrar a las tres de la mañana, según recordó la policía local. "Eso si tienen licencia de bares especiales", puntualizan en Turnat. Aunque Eugenio Rodríguez hizo mucho hincapié en pedir al ayuntamiento un consenso. "Insisto en que yo no quiero que cierren a nadie, pero vamos a buscar un consenso y si alguien tiene que poner al día sus negocios o insonorizarlos, désele la oportunidad, pero a partir de ahí el ayuntamiento tiene que hacer cumplir los horarios y esperamos no tener que recurrir al juzgado". Por lo que pidió sensibilización.

En su opinión, "flaco favor se le hace al turismo, no a Turnat, sino al en general" por alusiones también a la suciedad y al vandalismo que genera la movida. "Pero aquí el problema mayor es el del ruido que sale de los bares porque el cliente, en su habitación, parece que está en la movida y como se nos están quejando, les pedimos que lo dejen por escrito", reiteró. En su defensa, confirmó de que el hostal sí está insonorizado y se lamentó por "tanta ilusión e inversión hecha para luego esto".